Fotografías: Una saludable novella
Algunas veces es útil vernos a nosotras mismas a través de los ojos de otra persona. Las fotografías congelan el tiempo y nos permiten ver como somos y como éramos antes. Observando más de cerca podemos ver la historia alrededor de nosotras.
En noviembre, Robin Lewy y Fran Ricardo, del Proyecto de Salud Rural de Mujeres en Florida, regresaron a Léxington para trabajar con los Promotores de la Salud en una fotonovela relacionada con el cáncer de seno y la Al principio del año, los promotores de la salud habían ayudado a Robin y Fran a hacer cientos de encuestas relacionadas con la tuberculosis y el cáncer de seno en la comunidad latina. Ahora esos miembros de la comunidad ayudarán a crear las fotos para una historia y finalmente ellos mismos tendrán el conocimiento de los temas.
Robin y Fran han usado fotografías para contar historias durante los últimos 15 años. Ellos photonovelas hacen fotonovelas para enseñar a la gente sobre su propia salud, los factores de riesgo y las fuentes accesibles para ellos.
“El poder de la fotonovela es que la gente se ve reflejada. La idea de verse a uno mismo ayuda a la gente a hacer una conexión entre el mensaje y sus riesgos,” dice Robin.
También puede ser difícil vernos a nosotros mismos en riesgo, ver que una enfermedad puede cambiar nuestra vida. Una vez que nos enfermamos, es difícil voltear hacia atrás y ver lo que pudimos hacer de manera diferente, y cómo pudimos haber prevenido una enfermedad.
Las imágenes creadas por Robin, Fran y los health promoters, Promotores de la Salud, son imágenes donde hombres y mujeres cotidianos, en sus casas, lugares de trabajo y jardines, discuten y aprenden sobre las enfermedades que pueden llegar a estos mismos lugares. Son fotografías de caras que reconocemos a nuestro alrededor, en situaciones en las que nos encontramos diariamente: el sillón de la sala donde una hija da la noticia de que está embarazada, una habitación obscura donde un niño está tosiendo, un cuarto de baño donde una mujer se examina para detectar el cáncer de seno.
¿Qué tan útil sería congelar el tiempo y vernos a nosotros mismos – ver las cosas que hacemos y que complican nuestras vidas, cosas que nos pueden poner en riesgo o cosas que podemos hacer para estar más saludables? Busca una fotografía de tí misma. Obsérvala y recuerda el día que fue tomada. ¿Qué pasaba ese día? ¿Qué sentías ? ¿Cuáles eran tus deseos, miedos y decepciones? ¿Cómo han cambiado estos sentimientos ? ¿Cómo sería una fotografía tuya hoy?
Reúne una serie de fotografías tuyas
- Saca algunas fotos viejas y ponlas en orden cronológico.
- Observa cómo has cambiado a través de los años. ¿Cuándo has sido más feliz? ¿Cuándo has tenido más miedo ? ¿Cuándo has comido más sano o has hecho ejercicio?
- Olvidándote de los detalles de tu vida, pregúntate a ti misma que pensaría una persona ajena a ti sobre la mujer en las fotos.
- Ahora pide a alguien que te tome una foto. No te arregles para la foto. No limpies la casa antes. Deja la nueva fotografía con el resto.
Estas fotografías cuentan tu historia. ¿Cuál será tu próximo capítulo?